TAREA I:
“EL LENGUAJE ES UNA ACTIVIDAD HUMANA QUE NACE CON EL HOMBRE Y LA MUJER, QUE SOLO LES PERTENECE A ELLOS COMO GENERO Y QUE LES PERMITE COMUNICARSE Y RELACIONARSE.”
Nosotros los seres humanos, hombres y mujeres, compartimos con otros animales un tipo de lenguaje que, si bien no considera palabras, si nos permite comunicar, transmitir y dar a conocer diferentes sensaciones.
Por medio de los gestos, ademanes o expresiones faciales podemos comunicarnos , tanto entre nosotros como con otros animales . ¿Acaso no diferenciamos la expresión del rostro de nuestra mascota cuando tiene hambre o miedo o cuando está ansiosa por jugar?.........
Esta forma de “comunicación”, muy afectiva y de piel, es también con la cual iniciamos la relación con nuestros hijos recién nacidos: vemos su rostro y sabemos claramente cuando tienen sueño o cuando son sorprendidos por los cambios del medio.
Espontáneamente y desde el inicio de esa relación afectiva que durará por años, nos va aflorando esa otra capacidad tan humana del “lenguaje de las palabras”...... y le hablamos a nuestro hijo, le preguntamos si quiere comer, si tiene sueño, lo saludamos, le cantamos...... y él nos va respondiendo con algunos monosílabos. Con monosílabos que más tarde se transformarán en verbos, en sustantivos y en oraciones cada vez más complejas.
Pero entonces sucede otro fenómeno. Cuando ambos, padres e hijos, conocemos y manejamos perfectamente el lenguaje, cuando conocemos el significado de miles de palabras, es entonces que a veces son esas mismas palabras las que nos separan y entorpecen una buena comunicación...... Y ¿qué significa ponceo, brigido…?
Esa brecha comunicacional no debe perdernos ni aislarnos. Jamás dejemos de lado ese otro lenguaje silencioso, espontáneo e innato: el de nuestros gestos, miradas y sonrisas. Es este lenguaje el que nos ayudará a limar asperezas y demostrar nobles sentimientos reemplazando muchas palabras. Así le daremos contenido, valor y peso a nuestras palabras......... Nuestro mensaje saldrá y llegará directo al corazón.
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